¿Se puede perder la virginidad con una polilla? ¿Sabías que huevón es la palabra nacional de Chile? ¿Debes sentirte ofendida o halagada si te llaman vieja? ¿Qué cara pones si tus amigos mexicanos te proponen salir a chupar unas pollas? ¿Has sentido cabanga alguna vez?Cerca de quinientos millones de personas tienen el
español como
lengua
materna, una lengua puente que une a hablantes de más de veinte países repartidos por todo el globo. Tan considerable
extensión, unida a una
vitalidad extraordinaria, hacen del español un idioma que, manteniendo su unidad, se expresa con
variedades y matices propios en cada uno …
¿Se puede perder la virginidad con una polilla? ¿Sabías que huevón es la palabra nacional de Chile? ¿Debes sentirte ofendida o halagada si te llaman vieja? ¿Qué cara pones si tus amigos mexicanos te proponen salir a chupar unas pollas? ¿Has sentido cabanga alguna vez?Cerca de quinientos millones de personas tienen el
español como
lengua
materna, una lengua puente que une a hablantes de más de veinte países repartidos por todo el globo. Tan considerable
extensión, unida a una
vitalidad extraordinaria, hacen del español un idioma que, manteniendo su unidad, se expresa con
variedades y matices propios en cada uno de los países que lo han hecho suyo, con modalidades tan radicales como el
lunfardo argentino o el
yanito gibraltareño. Por eso, aunque entre nosotros nos entendamos sin mayor esfuerzo, en el día a día esas variantes pueden provocar pequeños
desencuentros, situaciones
divertidas y
curiosas que este libro recoge de la mano de algunos de nuestros autores más representativos de uno y otro lado del charco.
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