Estas torpes líneas, oblicuas y zigzagueantes escritas a tientas, en un velador trasnochado, son el fruto de haber visto las estampas de Goya con unas cuantas lecturas de Marcial, un par de hojeadas a The Clinic, una que otra película de Fellini, Tim Burton, Woody Allen, Bergman y una deliciosa Sopa de Ganso para terminar degustando de postre El sabor de las cerezas, y escuchando a Calle 13 en el trayecto al trabajo, después de una plegaria sin fusil, y ya está, se armó el entuerto: unos cuantos disparates atribuibles al supuesto azar. Todo azar es bizarro —dicen—. Si hay …
«Apetito de fondo», poemario de Camilo Retamales (1986), muerde la carne textual, no sin cierta voracidad, y es mandíbula omnívora de olvido y decadencia, mandíbula que saborea palabras, tan pronto cobran forma de bolo alimenticio por todo cuanto hay de explorado y por explorar. Las vísceras de joven y lúcida escritura dimensionan aquello que jamás traerá a morir y desear a este mundo. Desde luego, el Edipo es un canibalismo entramado entre sus versos, parodiado, y a la vez, sujetado seriamente. En esta dicotomía, crea, ofrece al mundo esta publicación que no podrá evitar el mismo viaje que su escritor …
He aquí a «la Mistral comadre y recadera, mujer vieja y criolla, juguetona: ese es su mal y su bien». Así mismísimo se define muy impersonal pero personalmente la propia Gabriela Mistral, revelando en recreadora frase epistolar ese «ser yo» sin miramiento alguno, a no ser su siempre ver y sentir y pensar libertariamente el mundo. Frase reveladora en su temperamento y pasión humana y que bien viene a dar testimonio de escritura en estas dispersas páginas de varia lección, perdidas u olvidadas en su tiempo tan ayer como tan hoy. Simplemente, una Gabriela Mistral sin aureola ni leyenda, en …
En Me arrepiento de mi noche del poeta Carlos Ernesto Sánchez, el deseo homoerótico comparece fisgoneando entre la plaza pública y el callejeo nocturno, con una voz que estructura este poemario en un gran canto único, como un anillo entre los anillos, fuegos genetianos de amores marginales y de tránsfugas promesas. Aquí el flujo del tiempo convoca cuadros, épocas de niñez, vértices del álbum familiar ya ido, escenas memorables de un tiempo crudo donde se forja la voz-testigo y no complaciente de esta escritura, textos que recorren la ciudad como un cuarto propio sexual, paisajes que recuerdan la vitalidad de …
Desde siempre la violencia ha ejercido su hechizo sobre los poetas. La muerte, la guerra, la sangre y el pavor han movido a escritores como Homero, Milton, Poe, Plath o Pizarnik, ya que de ellos surge la contradicción que da entrada a lo poético, a la necesidad de aprehender lo impenetrable que permite la metamorfosis de lo monstruoso a lo humano y que, sobre todo, exige y responde a nuestra necesidad de conmovernos ante esa contradicción. María Ramírez Delgado alza su voz sobre estos temas en este libro fuerte y estremecedor como un disparo, donde la violencia contra los otros …
De regreso a la tierra, el niño, la vida vuelven a crecer desde Altazor, la tierra-madre-Señor mío. Un poco más allá empieza a florecer el rincón oscuro, la existencia del ser –en Mallermo- donde el niño comienza a sentir el peso y paso de la vida. Es un lugar común: el campo, el llano libre y pasajero que agita el ánimo, el estribo, la zarzamora, en Rinconada de Alcones, la enseña que recibe al niño que se entrega al mundo, al amor del abuelo, a la poesía. El lenguaje es presa de su propio testimonio al recibir el bien de …
Mauricio Rosenmann Taub nos devuelve a esa edad indiscernible en que gesto, grafía y sonido no constituían compartimentos separados. Sus poemas se perciben antes de leerlos y se leen antes de cualquier pensamiento, como si de pronto tuviéramos ante nosotros la memoria futura de las lenguas, es decir, el registro de aquellos signos que sobreviven al irremediable malentendido que desde siempre han implicado las palabras. Cada letra de Disparación, cada grafía, cada huella, moviliza los infinitos de lo no dicho y en ese sentido esta poesía es fundamentalmente una poesía frente a la muerte. Lo milagroso es que en este …
Yo llegué a Solentiname a principios de 1966, poco después de mi ordenación sacerdotal. Había estado en un monasterio trapense en Estados Unidos, y no pude continuar allí por motivos de salud. Mi maestro de novicios, Thomas Merton, me aconsejó que fundara una pequeña comunidad donde se tuviera la vida contemplativa en una forma natural y sencilla, y sin reglamentos. Para esa fundación escogí una isla en el remoto archipiélago de Solentiname en el lago de Nicaragua. Estuvimos teniendo siempre huéspedes. El poeta chileno Jaime Quezada era muy joven cuando llegó a Solentiname en 1971, formando también parte de nuestra …
Escrito de Andrés Morales (1962) conforma un ejercicio coral acerca de las distintas escrituras representativas de la historia de nuestra cultura; conjunto de voces que no pertenecen al criterio oficial ni a los discursos dominantes. Así faculta de pensar poético a personajes como un suicida, un analfabeto, un poeta “menor”, un escribano, un Mester de Clerecía, un soldado coreano, un africano olvidado entre guerras, más tantos otros; de modo que reflexiona a través de su obra sobre la dificultad con que cada voz deja testimonio de algo vivo, gracias a un instrumento muerto, su lengua: “Porque el mundo ya no …
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