"En los primeros tiempos de relación, a ella le costaba pensar. Su presencia la llenaba de éxtasis; no podía, no quería, otra cosa más que tocarlo y que él la tocara también, que la abrazara fuerte, la oliera, que sus manos fueran imprudentes y le llenaran el cuerpo de caricias. Que su pasión borrara las marcas de una vida de dolor." Eva Duarte y Juan Domingo Perón son la pareja más intensa y famosa de la historia argentina. Aunque fueron amados y odiados con igual fervor por sucesivas generaciones, sin embargo el relato íntimo de su pasión permanece en …
La tercera novela de una gran autora romántica que sorprendió a las
lectoras con "Tormentas del pasado" y las volvió a cautivar con
"Pinceladas de azabache".
¿Qué queda cuando todo se derrumba?
¿Cuando el mundo seguro es reducido a escombros?
Sólo los lazos invisibles del amor.
Primero sintieron un cosquilleo en sus pies. Luego un leve temblor los
inmovilizó. Y de pronto los movimientos de la tierra fueron frenéticos,
descontrolados. A las 20.49 la vida de los sanjuaninos cambió para
siempre. En veinte segundos los destinos de diez mil personas se
desvanecieron y la historia de una ciudad quedó reducida a sus cenizas.
Esa tarde Laura acude con nostalgia …
Una historia de pasión e intriga en la época de Juan Manuel de Rosas.
En 1847, don Juan Manuel de Rosas gobierna la Confederación Argentina desde Buenos Aires con mano férrea. Algunas provincias se alzan en su contra y forjan una alianza con el fin de derrocarlo.
En esa época de conflictos sangrientos, lealtades e intrigas, la joven Fiona Malone sólo espera enamorarse, como lo ha hecho su amiga Camila O'Gorman. Pero un apuesto y enigmático hombre, don Juan Cruz de Silva, perteneciente al círculo íntimo de Rosas, se cruzará en su camino para desbaratar sus planes.
Fiona Malone …
"Sara, estoy muy contento, porque pocos libros han sido recibidos como el mío. Todas las gentes creen que llegaré a ser un escritor, pero de los de veras buenos. A mí me da un gran miedo quedarme sin hacer lo que de mí se espera. Ojalá, Sara, y lo realice. Tendrás entonces un Juan José más digno de ti". Juan José Arreola y Sara Sánchez se conocieron en Zapotlán, Jalisco, en 1942 y desde entonces, Juan José en los ojos de ella comenzó a proponerse una vida de éxito literario y amoroso, arrobado con la precisión de sus silencios, con …
Déjame decírtelo: "—No lo sé. Oye —preguntó con curiosidad—, ¿por qué eres tan serio? Juan se detuvo y la miró. Rápidamente desvió los ojos. Experimentaba una rara sensación cada vez que miraba a aquella muchacha. Furioso consigo mismo, porque ella no tenía la culpa, dijo malhumorado: —¿Tan serio soy? —Mucho. Siempre le digo a tu hermano: «Si tú fueras como Juan, nunca seria tu novia». —A lo mejor —dijo Juan, desdeñoso—, serías más feliz."
Los caminos de Isabel Vargas-Howard y Juan Ulloa se cruzan un frío día de octubre de 1723 en Westminster, durante la coronación de Jorge II. Ella forma parte del cortejo del rey y él acaba de desembarcar en Londres. Su encuentro viene marcado por un trágico suceso que sella sus destinos y provoca que Juan jure vengarse de esa mujer y su prometido, el capitán Carmichel. Años más tarde, Juan se ha convertido en el Dragón, el pirata más temido por los barcos ingleses. Durante todo ese tiempo ha estado esperando el momento de vengarse, y ahora ha llegado la …
Juan es un hombre poco común. No le gusta bailar, ni los toros, ni el fútbol; él prefiere la ópera y los libros. Mary Pepa y Juan se conocieron de vacaciones y algo surgió entre ellos. Desde entonces se ven casi todos los días. Mary Pepa no sabe por qué sigue saliendo con él, no está enamorada ni sabe si él lo está. No entiende qué le pasa, así que decide hablar con su abuela, aunque ésta la entiende aún menos. ¿Por qué él? ¿Acaso no se atrevía a decirle que no volviera a buscarla? No, probablemente no era eso, …
Disculpo, pero no perdono: "—Sobre eso no quiero hablar. —Siempre dices lo mismo —rezongó Juan— y además estamos solos y nadie entra por esa puerta sin llamar. Así que puedes tutearme —Le aseguro que no deseo una intimidad así. —¡Qué intimidad ni qué puñetas, Marta! Sabes bien lo que siento. Claro que lo sabía. Pero también sabía lo que sentía ella. Un año antes ni por la mente se le pasaba semejante cosa. Ahora, en cambio, era una inquietud constante. Para Juan Villar sin duda ella sería un entretenimiento. Para ella, Juan era un hombre. Un …
Tendrás que recordarme: "Como la hija no decía nada, Raúl Sanjurjo añadió irritado: —¿Me has entendido o no me has entendido, Yoly? La joven titubeó No tenía nada que decirle a Juan. Él ya lo sabía de sobra. Pero aun así murmuró: —Sí, papá. —De acuerdo. Ahora puedes irte. Espero que le veas esta misma tarde y que se lo hagas saber. Creo habértelo advertido seis veces con ésta. Espero que por tu bien, será la definitiva. —Sí..., papá. Y es que titubeaba porque en seis veces, en efecto, también había dicho que sí, y …
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