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Las aventuras de un cazador de baladas, publicado originalmente en 1947, es un libro en que John Lomax nos narra su infancia campesina en Texas, cómo tuvo que vender su amado pony par pagar sus primeros estudios formales, su vida familiar y profesional, pero sobre todo sus viajes, donde se encuentra con cantantes, letras y melodías, creaciones populares, cultura viva que preservará del olvido. Nos llevará por los caminos polvorientos y las noches estrelladas a campo abierto, donde podremos oir el ruido apagado de los grillos o los gritos de los trabajadores que llaman a sus animales, sentir el aroma agreste que se desprende de estas …
«En algún momento mi apellido comenzó, para quienes no eran de mi familia, a ser algo curioso, y no ha dejado de ser así hasta ahora. Me suelen comentar o preguntar al respecto. ¿Qué significa? ¿De dónde viene? ¿Sabes algo de mapudungún? ¿Tienes alguna relación con las costumbres? ¿Has ido al sur? Mis negativas suelen dejar un aire de decepción en los rostros de los otros. Falsa mapuche».Hijos que ya no están, madres ausentes y una chica en busca de su identidad son algunos de los protagonistas de este conjunto de relatos. Personajes que transitan por una realidad opaca y triste, luchando por sobrevivir, apenas …
Hablar de la irrupción de otra clase social puede ser equivalente a asomarse al abismo de una nueva teoría. Sin embargo, los autores encuentran, mediante la investigación periodística, no solo la posibilidad de definir este sector de la sociedad, rastrear su historia y darle un nombre, sino también la oportunidad de crear la expresión para lo que se viene gestando y consolidando desde varios años: una nueva clase social, la clase un cuarto. Ni baja ni media, esta clase se ubica entre ambas. Siente la cercanía de la pobreza como un descenso al infierno.Este libro traza la genealogía de una …
Javier Mascherano, la biografía. "Mascherano es un producto de su trabajo disciplinado, y el empleado del mes de su jefe más letal: él mismo. Y es, en muchas dimensiones, uno de los mayores exponentes de ese laboratorio fantástico que comandaron José Pekerman y Hugo Tocalli en las selecciones juveniles. Jugó más de seiscientos partidos televisados y documentados en alguna planilla y varios cientos antes de ser profesional. Y su trayectoria tampoco tiene el vértigo y los raptos de furia de otras. Porque Javier ha cultivado en toda su carrera el rol del baterista en cada grupo en que le tocó …
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