Los años de Rajoy
José Ignacio Wert
El tema central de este libro es el análisis de la política española en los seis años y medio en los que Mariano Rajoy presidió el gobierno de España, periodo que concluyó como es sabido con la moción de censura de Pedro Sánchez en junio de 2018. Pero su autor, además de un sagaz observador desde la perspectiva de la sociología política o la politología, entorno en el que desarrolló su actividad profesional durante lustros, ha sido asimismo protagonista destacado de ese tiempo, durante el cual llegó a ejercer como Ministro de Educación, Cultura y Deporte. Esa doble cualidad de …
El tema central de este libro es el análisis de la política española en los seis años y medio en los que Mariano Rajoy presidió el gobierno de España, periodo que concluyó como es sabido con la moción de censura de Pedro Sánchez en junio de 2018. Pero su autor, además de un sagaz observador desde la perspectiva de la sociología política o la politología, entorno en el que desarrolló su actividad profesional durante lustros, ha sido asimismo protagonista destacado de ese tiempo, durante el cual llegó a ejercer como Ministro de Educación, Cultura y Deporte. Esa doble cualidad de José Ignacio Wert, que escribe sin cortapisas ni ambages de ningún tipo —"solo me represento a mí mismo, y de eso, a veces, ni siquiera estoy seguro"—, confiere a esta obra una condición singular, aventajada, que facilita al lector una visión inédita, a la par rigurosa y apasionada, de un periodo crucial (para lo bueno y lo menos bueno) de la historia reciente de este país.
Se abordan aquí, desde una atalaya de privilegio, cuestiones tales como los efectos de la crisis económica sobre la vida pública, las razones del declive del bipartidismo, el auge imparable de los populismos y, en general, las numerosas y sensibles mutaciones producidas durante esa etapa en nuestro modo de entender y vivir la política. Una etapa de nuestra reciente historia que prolonga su influjo hasta la más acuciante actualidad.
"Desde julio de 2018 me convertí en eso que Forges denominaba con un divertido anacronismo un «particular», lo que me permite escribir sobre una cuestión como esta sin cortapisas ni de representación ni tampoco, dentro de lo que cabe, de devoción."
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